Todos sabemos que encontrar aparcamiento, sobre todo en la ciudad, es casi una misión imposible. La mayoría de las personas que no cuenta con su propia plaza de aparcamiento sufre las consecuencias de perder tiempo y gastar gasolina dando vueltas por la calle e intentando encontrar aparcamiento a cualquier hora del día, por eso, puede resultar interesante invertir y tener tu plaza propia.
Teniendo en cuenta que invertir en la compra de un coche ya es un gasto importante, el mantenimiento del vehículo también determinará el estado de conservación y la vida útil de tu vehículo, por eso, el hecho de poder aparcar en un garaje, resulta una inversión rentable y útil a largo plazo.
Además aparcar el coche en la calle conlleva algunos riesgos:
- Deterioro del vehículo por las condiciones climatológicas. Ya que tanto el calor como la lluvia o la nieve afectan directamente al estado del vehículo.
- Peor mantenimiento: un coche aparcado en la calle es mucho más susceptible a posibles golpes.
- Falta de seguridad: en la mayoría de los casos no podemos aparcar el coche cerca de donde vivimos, por lo que perdemos la capacidad visual de observarlo desde nuestra propia casa, además está mucho más expuesto a cualquier robo o acto vandálico por parte de los ladrones.
- Pérdida de tiempo y gasto en gasolina: el hecho de tener que estar buscando todos los días aparcamiento supone un tiempo extra que se pierde, además del gasto de gasolina que supone.
Por todos estos motivos, invertir en una plaza de garaje resulta bastante rentable y efectivo para prolongar el mantenimiento y el buen uso de un coche, que ya de por sí supone un buen coste y que manteniéndolo a salvo y seguro, podremos incrementar su calidad y su estado de conservación.
En Dr. House contamos en nuestra cartera de propiedades con diferentes plazas de aparcamiento, para que puedas beneficiarte de todas las ventajas de tener tu propio garaje.