Si vas a comprar una vivienda nueva pero necesitas financiación, conviene saber en qué consiste la tasación inmobiliaria, ya que se trata de un trámite obligatorio a la hora de solicitar una hipoteca.
En Dr. House te explicamos cuál es la importancia de la tasación inmobiliaria para comprar una vivienda.
La tasación inmobiliaria la realizan empresas especializadas y homologadas, están supervisadas por el Banco de España y tienen que estar inscritas en un Registro Oficial.
Estas empresas envían a un técnico cualificado, normalmente arquitecto, ingeniero o arquitecto técnico, que realiza un estudio técnico conforme a la norma ECO/805/2003 para determinar el valor real del inmueble que se quiere hipotecar, por medio de un proceso definido y transparente.
Generalmente, el precio real de un inmueble no se corresponde con el precio de la operación inmobiliaria, por eso hay que realizar una tasación oficial para obtener un precio oficial. De este modo, la entidad bancaria puede conocer el valor de la vivienda que va a servir como garantía del préstamo hipotecario.
La tasación de un inmueble conlleva una serie de gastos que dependen del tamaño de la vivienda pero que en general suelo oscilar entre los 300€ y los 600€.
Desde la nueva Ley Hipotecaria de 2019, se estableció que en un proceso de solicitud de hipoteca el cliente es quién debe abonar el precio de la tasación, pudiendo escoger cualquier empresa o profesional homologado.
La importancia de la tasación inmobiliaria a la hora de comprar una vivienda es que se trata de un trámite obligatorio, mediante el que podremos conocer el precio real del inmueble a comprar y de esta manera, determinar cuál es la cantidad de financiación que vamos a obtener, ya que los bancos no suelen conceder más del 80% del valor de tasación.
Aunque una de las finalidades principales de la tasación inmobiliaria se realiza a la hora de obtener una hipoteca, también se trata de un proceso previo en el caso de que se vaya a vender la vivienda, para repartir el inmueble en un proceso de divorcio o en una herencia o para acreditar la solvencia patrimonial de una persona.