Te encanta estar a la última en lo que a tendencias decorativas se refiere. Sigues a casi todas las bloggers que hablan sobre interiorismo. Te compras las principales revistas de culto sobre decoración del hogar. Sabes perfectamente lo que se lleva y lo que se ha quedado obsoleto. Con base a dicho conocimiento, llevas bastante tiempo planteándote la posibilidad de instalar un suelo vinílico para renovar tanto tu cocina como tu cuarto de baño. No obstante, no terminas de tener claro si es la mejor opción. Por este motivo, vamos a ayudarte. Dr. House va a explicarte los principales pros y contras que este tipo de material puede tener
Ventajas
Consideramos que la principal es su precio. Si comparamos lo que te constaría renovar tus suelos con baldosas de cerámica, a lo que abonarás por tus vinilos, la diferencia es bastante abismal. Por tanto, puedes tener una renovación que resulte bonita y asequible.
La segunda cuestión es la posibilidad de encontrar un suelo que se adapte perfectamente al resto de tu estancia. El auge de los vinilos, ha permitido que se incrementen los diseños disponibles. De modo que, puedes encontrar desde suelos de lo más vintage, los que emulan al parquet o los más ultra modernos.
Por último, debemos señalar que no requieren cuidados especiales. Este tipo de suelos es fácil de limpiar y mantener. Por tanto, no necesitarás dedicarle más tiempo del preciso para que luzcan como nuevos.
Inconvenientes
El primero comienza en el momento en el que debes instalarlo. Debes tener mucha paciencia y realizar el trabajo con tiempo y delicadeza. Si los adhieres mal, el efecto visual puede resultar horrible.
Además, debes saber que este material resulta escasamente resistente a los impactos. De modo que, si, por ejemplo, se te caen una olla en la cocina, el golpe puede llegar a dañarlo y deberás cambiarlo.
Así mismo, debes tener precaución con la luz del sol, dado que tiende a decolorarlos. Si tu cocina o tu baño cuentan con una ventana por donde entra mucha luz, quizás no sea la mejor opción.