Ya no es necesario vender tu casa actual para poder comprar una nueva, ya que la hipoteca cambio de casa te permite unir dos préstamos hipotecarios en un solo uso hasta que se venda tu vivienda.
Se trata de un préstamo en el que se adquieren dos garantías: la de la vivienda que se está pagando y la de la vivienda que se compra, y el banco permite un plazo de entre 6 meses hasta 5 años para poder vender la casa actual.
Esta hipoteca permite obtener hasta el 100% del precio de compra de la nueva vivienda y es una financiación temporal hasta que el cliente obtiene el dinero del capital recibido por la venta de su casa.
La entidad bancaria otorga al cliente dos hipotecas en una sola y mientras la casa no se venda, el usuario puede pagar una cuota reducida, que equivale a los intereses del capital total pendiente, a través de cuotas que en muchos casos se pueden adaptar a la economía del interesado. Una vez que se vende la casa, se cancela esa parte del préstamo que corresponde a la antigua vivienda y se formaliza una hipoteca tradicional para la nueva que se paga normalmente.
La garantía que obtiene el banco de este préstamo también es doble, ya que la garantía de la hipoteca son las dos casas de las que dispone el cliente, es decir, que si no se logra vender la vivienda antigua y no se pudiera hacer frente a las mensualidades, el banco podría quedarse con las dos propiedades.
No obstante, se trata de una operación que conlleva un riesgo también para la entidad, así que para conceder estas hipotecas de cambio de casa, suelen exigir un perfil de cliente con una mayor solvencia que un perfil tradicional.