Cosas que puedes hacer y que no puedes hacer en tu piso alquilado

En general, por nuestra propia experiencia, nos encontramos con bastante desconocimiento de lo que implica mantener una relación de alquiler. Los propietarios, en ocasiones, siguen pensando que pueden hacer y deshacer a su antojo, como si estuvieran viviendo en la propiedad. Simultáneamente, nos encontramos con inquilinos que pueden llegar a pensar que la vivienda les pertenece por el hecho de abonar una cantidad fija al mes. Por supuesto, en Dr. House sabemos que ambos están equivocados. No obstante, vamos a centrarnos en la figura del inquilino y vamos a despejar algunas cuestiones sobre dónde están los límites que no se pueden sobrepasar y qué actitudes están permitidas.

No puedes

  1. Tener mascota sin contar con el consentimiento del propietario. Ten en cuenta que, según el tipo de mascota que sea, su actividad puede interferir con la buena conservación de la propiedad. Por tanto, o lo comentas cuando acudas a visitar la propiedad si ya la tienes, o tienes que pedir permiso para tenerla.
  2. Poner música a todo volumen por las noches. Por las normas de la comunidad, debes saber que no se debe afectar al bienestar de los vecinos. Razón por la que, si lo haces, pueden llegar hasta a informar al casero e instigarle para que rescinda el contrato
  3. Subarrendar la propiedad. Los motivos son más que evidentes y no creemos que sea necesario explicártelos.
  4. Realizar obras sin previo consentimiento del propietario. Aunque a ti te encantaría tener una cocina abierta y unida al salón, a lo mejor no le parece tan buena idea al propietario. No olvides que, tarde o temprano, te marcharás de esta vivienda y debes dejarla en el mismo estado en el que la alquilaste.

Puedes

  1. Solicitar que eliminen algún mobiliario que no desees utilizar.
  2. Colaborar seleccionando el mobiliario nuevo que vais a incluir dentro de la vivienda y que has acordado con el propietario.
  3. Comentar qué aspectos de la vivienda no se encuentran en perfecto estado de conservación y requieren una reparación.
  4. Solicitar que todos los recibos de los suministros estén a tu nombre.

 

 

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