Si antes de la pandemia ya había muchísimas personas interesadas por urbanizaciones y residenciales privados, tras el confinamiento, la posibilidad de vivir en espacios abiertos y al mismo tiempo privados, se ha convertido en una de las condiciones más solicitadas por los compradores actuales.
En Dr. House te contamos cuáles son las ventajas de vivir en un residencial privado.
Vivir en una urbanización o residencial privado supone poder disfrutar de espacios comunitarios que permiten aumentar la calidad de vida y disfrutar de las siguientes ventajas:
Mayor seguridad
Al tratarse de una urbanización privada suelen ser espacios vigilados por cámaras de seguridad, incluso incluyendo personal cualificado, lo que reduce las posibilidades de robos y actos vandálicos en tu vivienda. Si además tienes niños, podrás criarlos en un ambiente mucho más seguro.
Espacios tranquilos
Por lo general, un residencial privado suele situarse a las afueras de la ciudad, por lo que es como un pequeño pueblo dentro de una ciudad donde no hay tráfico ni existe contaminación acústica. De este modo, se puede disfrutar de un ambiente más saludable y tener las horas de descanso garantizadas.
Actividades al aire libre
En un residencial privado se suelen incluir zonas verdes y parques comunitarios para realizar diferentes actividades al aire libre, así como incluir piscinas comunitarias o pistas deportivas donde poder realizar deportes dentro de un entorno tranquilo y seguro.
Servicios exclusivos
Además de contar con tu propio aparcamiento, los residenciales privados, dependiendo de dónde estén situados, suelen contar con diferentes servicios exclusivos que incluyen gimnasios, pistas de pádel o de tenis, áreas de golf, etc.
Familia y comunidad
Una urbanización privada, además de mejorar el ambiente familiar, también se convierte en una posibilidad de pertenecer a una comunidad con estilos de vida parecidos a los tuyos y donde se pueden mejorar las relaciones interpersonales tanto propias como las de tus hijos.
Lo importante a la hora de vivir en un residencial privado, al igual que ocurre con cualquier otra vivienda, es conocer la zona y la ubicación para saber cuáles serán las prestaciones y el tipo de vecinos, antes de tomar una decisión.