En la actualidad, el mercado del alquiler está en auge, por eso, entre tanta competencia y para no quedarte sin la vivienda que está despertando tu interés, es muy importante destacar entre los demás interesados y por supuesto, tendrás que estar dispuesto a demostrar que eres el inquilino adecuado, sobre todo con respecto al pago de la renta.
En Dr. House te explicamos cómo puedes demostrar tu solvencia como inquilino.
Una de las características fundamentales en las que se suele fijar un propietario a la hora de alquilar un inmueble, es precisamente que el inquilino elegido tenga la solvencia adecuada y no vaya a dejar de pagar el alquiler.
Para ello, el propietario se asegurará de que no aparezca en ninguna lista de morosos. Asimismo, si tiene contratado un seguro de impago de alquiler, la propia compañía aseguradora también realizará un estudio exhaustivo de su solvencia.
Además de esto, hay una documentación determinada que revelará si un inquilino reúne las condiciones adecuadas para un alquiler, entre la que se incluye:
- El contrato de trabajo para comprobar el tipo de empresa en la que se trabaja y si es temporal o indefinido.
- Las últimas dos o tres nóminas para conocer los ingresos mensuales del candidato.
- Un informe de la vida laboral para obtener información del historial del candidato.
- Un aval bancario o un avalista para tener un poco más de seguridad ante algún impago.
- La fianza que corresponde a un mes de alquiler.
Si se trata de una persona autónoma, en este caso, se suele pedir la última declaración de la renta y las declaraciones trimestrales de IRPF e IVA.
Además de todo esto, el candidato debe tener un documento acreditativo (DNI o NIE) en vigor y en ocasiones, el propietario también puede solicitar alguna referencia de otros arrendamientos.
Por lo tanto, si quieres demostrar que eres un buen inquilino, deberás tener en cuenta todos estos aspectos y estar dispuesto a demostrar con documentos todo lo que solicite el propietario.