Últimamente se habla mucho de cooperativas de vivienda, sobre todo desde que ha aparecido el fenómeno del Cohousing. Sin embargo, antes de lanzarte a invertir en este tipo de inmueble, es importante tener en cuenta algunos aspectos.
En Dr. House explicamos cuáles son las ventajas y los riesgos de una cooperativa de viviendas.
La cooperativa de viviendas es algo similar a una autopromoción individual de casas, habitualmente unifamiliares, en las que varios propietarios se unen para promover un espacio plurifamiliar donde estarán ubicadas sus futuras viviendas.
Una de las principales características de las viviendas en cooperativa es que son una forma de poder adquirir una vivienda a un precio un poco más económico que en el mercado habitual, ya que normalmente se elimina la parte del beneficio del promotor.
Pero uno de los pilares sobre los que se asienta una cooperativa de viviendas es en las personas que la conforman, que tienen que ser personas con los mismos intereses y con la misma implicación para poder encontrar un suelo donde construir la vivienda y posteriormente contratar el proyecto y obtener la licencia de obra.
Una vez se han encontrado los socios necesarios, habrá que solicitar el préstamo promotor y hay que tener en cuenta que una cooperativa de viviendas puede estar asesorada por parte de una gestora para realizar los trámites inmobiliarios técnicos y administrativos con los que no cuentan los socios cooperativistas.
La ventaja principal de entrar en una cooperativa de viviendas es el ahorro en el precio final del inmueble, además de que está legalmente regulado y por lo tanto, es una opción muy segura.
Por otro lado, el riesgo principal pueden ser aquellos derivados de la autopromoción, es decir, el aumento de los precios de la construcción o la prolongación del tiempo por los términos administrativos y urbanísticos.