Tu casa está pidiendo a gritos una reforma inmediata. Lo mejor es que la comiences de abajo hacia arriba. Por este motivo, debes analizar el estado de tus suelos. Si el resultado de dicho análisis es negativo, podemos darte una de las mejores recomendaciones. Debes instalar suelos de parquet.
Aunque en Dr. House somos conscientes de la inversión que este tipo de materiales supone, los beneficios que aportan, lo compensan. No obstante, en un intento por permanecer imparciales en tu proceso de elección, te ofreceremos los pros y contras que lleva asociados.
Entre las ventajas es la duración de este tipo de material. Si se realiza un mantenimiento adecuado, la madera es de los elementos más resistentes que encontraremos. Aunque durante muchos años, su limpieza provocaba rechazos, las nuevas opciones disponibles en el mercado, permiten tenerlos en perfecto estado de una manera bastante sencilla. Tan solo tendrás que pasar la mopa un par de veces a la semana o, si optas por fregarlos, no utilizar sustancias abrasivas que lo deterioren.
Otro de los factores que nos incitan a decantarnos por ellos, es la belleza y la gran elegancia que nos otorga un suelo de madera natural. Además, podrás combinarlo con cualquier estilo, inclusive, con los más modernos.
Obviamente, no todo van a ser ventajas. Como ya indicamos anteriormente, el precio de este tipo de suelo es muy elevado, obligándonos a realizar una inversión mayor de lo que tuviésemos que realizar si nos decantáramos por otras opciones.
Aunque realices un mantenimiento optimo, una de los grandes enemigos de este material, son los arañazos y los efectos negativos que el sol puede provocar en su superficie. Una vez dañado, puede ser difícil y bastante costoso repararlo. Para evitarlo, terminaremos poniendo múltiples alfombras por toda la casa. Por lo que, al final, tampoco disfrutaremos mucho de él.
En última instancia, podemos señalar que, poco a poco, ira perdiendo el brillo inicial, dado que se desgasta con bastante facilidad. Para impedir esto, deberemos pulir la madera con cierta regularidad, suponiendo una nueva inversión a realizar.