La tasación de una vivienda es un paso esencial al comprar o solicitar una hipoteca, siendo una evaluación objetiva del inmueble, a veces requerida oficialmente. Sin embargo, también hay opciones gratuitas que pueden ayudar en los primeros pasos. En Dr. House te explicamos por qué y cuándo debes tasar tu vivienda.
Realizada por un técnico cualificado bajo el sello de una empresa homologada, considera aspectos como el tamaño, instalaciones, estado y ubicación del inmueble, así como el mercado inmobiliario actual.
Los tasadores se centran en tres elementos clave: las características de la casa, su ubicación y la situación del mercado. Aunque deben seguir criterios objetivos, existe cierta subjetividad que puede influir en los resultados. La tasación es necesaria para solicitar una hipoteca, ampliarla, en casos de novación o subrogación, como aval, embargo, cambio de titularidad, entre otros. Aunque no es obligatoria para fijar el precio de venta, puede ser recomendable para tener una idea clara del valor.
A menudo, los bancos prefieren sus propias tasaciones, pero deben aceptar tasaciones recientes de empresas acreditadas. Estas tasaciones suelen tardar una o dos semanas desde la solicitud y tienen una validez de seis meses debido a posibles cambios en la propiedad o su entorno. El coste varía de 150 a 400 euros según la propiedad y su complejidad, pudiendo considerarse como un gasto fiscal.
La tasación de una vivienda es esencial para determinar su valor real y objetivo, considerando múltiples factores. Aunque existen opciones gratuitas, las tasaciones oficiales realizadas por empresas acreditadas son comúnmente requeridas para trámites como solicitar una hipoteca. Aunque los bancos pueden preferir sus propias tasaciones, deben aceptar las realizadas por empresas cualificadas. Es importante tener en cuenta que estas tasaciones tienen una validez de seis meses y su coste puede variar según la propiedad y su complejidad.