En ocasiones, las familias creen que un reparto informal de bienes es suficiente para transmitir una vivienda. Un simple documento manuscrito o un acuerdo verbal entre hermanos puede parecer práctico, pero la realidad legal es mucho más estricta. Recientemente, un caso judicial ha confirmado que, sin escritura pública, cualquier donación de inmueble carece de validez jurídica, por lo que la vivienda sigue formando parte del patrimonio hereditario.
El conflicto surgió cuando una de las hijas de un matrimonio fallecido alegó que sus padres ya habían distribuido su patrimonio décadas atrás mediante un acuerdo escrito a mano. Sin embargo, el resto de los herederos no estaba de acuerdo, y el documento presentado carecía de firmas, fecha y consentimiento de todas las partes implicadas. Ante esto, los tribunales dejaron claro que un papel manuscrito no tiene fuerza legal suficiente para transferir la propiedad de un inmueble.
La clave está en la escritura pública. Según la legislación vigente, cualquier donación de bienes inmuebles debe formalizarse ante notario para que tenga efectos legales. Esto incluye la identificación del donante y del receptor, la descripción del inmueble, su valor, posibles cargas y la aceptación expresa del donatario. Sin este trámite, la transmisión es inexistente a ojos del Registro de la Propiedad y no puede ejercerse ningún derecho sobre el bien.
Aunque los pactos verbales o acuerdos familiares pueden facilitar la convivencia y el uso compartido de los bienes, no sustituyen la formalización legal. Cualquier heredero puede impugnar un reparto informal en cualquier momento, obligando a iniciar un procedimiento judicial para determinar la partición conforme a la ley.
Desde nuestra experiencia en Dr. House, este caso evidencia la importancia de formalizar cualquier donación o reparto de patrimonio mediante escritura pública. Solo así se garantiza seguridad jurídica, protección del patrimonio familiar y se evitan conflictos que puedan prolongarse durante años.
Las buenas intenciones y los acuerdos familiares no reemplazan la formalidad legal. Para que una donación de inmueble sea válida y genere efectos fiscales y legales completos, la escritura pública ante notario no es opcional: es indispensable.