Amueblar una vivienda implica analizar cada estancia por separado, ya que los costes varían notablemente según la función y el equipamiento requerido. En Dr. House te ofrecemos un desglose práctico que permite tener una visión clara del presupuesto necesario para empezar desde cero.
El salón suele ser el espacio más costoso. Un sofá puede ir desde 200 euros hasta más de 1.000, dependiendo de los materiales. A eso se suman muebles auxiliares, mesa de comedor y sillas, alcanzando fácilmente entre 3.000 y 6.000 euros.
El dormitorio principal, en cambio, requiere una inversión media de 2.000 euros. Incluye cama, colchón, armario y mesillas de noche. Los dormitorios secundarios pueden costar menos si se opta por muebles básicos o camas nido en lugar de estructuras más sofisticadas.
La cocina representa uno de los mayores desembolsos, con cifras que oscilan entre 4.000 y 8.000 euros según tamaño y equipamiento. Los electrodomésticos son determinantes en el precio, especialmente si se busca eficiencia energética. El baño, por su parte, resulta más económico, con un rango entre 500 y 1.500 euros dependiendo de los materiales y accesorios elegidos.
Además, hay que contemplar espacios como pasillos o terrazas, donde el mobiliario puede ser opcional pero aporta funcionalidad y estilo. Estanterías, zapateros o muebles de exterior suponen gastos adicionales que conviene planificar con antelación.
Un consejo útil es elaborar un presupuesto por estancias, asignando un máximo de gasto para cada una. Así se evita que una habitación consuma más de lo previsto y desequilibre el proyecto completo.
Amueblar habitación por habitación permite distribuir mejor los recursos, priorizar lo esencial y avanzar a un ritmo sostenible. Con esta estrategia, se logra un hogar equilibrado en el que cada espacio cumple su función sin exceder el presupuesto global.

