Todos los gastos que hay que tener en cuenta para vender un inmueble

Hay muchas circunstancias que nos llevan a vender una vivienda, sin embargo, aunque la primera intención es sacarle la mayor rentabilidad posible, hay que hacer cálculos de cuáles son los gastos que conlleva esa venta para optimizar la ganancia final.

En Dr. House te explicamos cuáles son todos los gastos que tienes que tener en cuenta para vender un inmueble.

Gastos previos a la venta

Para poder vender una vivienda hay que recopilar cierta documentación que conlleva unos gastos entre los que se incluyen: el certificado de eficiencia energética y la cédula de habitabilidad, ambos tienen un coste aproximado entre unos 80€ y unos 150€.

También resulta recomendable solicitar una Nota Simple en el Registro de la Propiedad, que solo cuesta unos 9€, para comprobar que todos los datos de la vivienda están correctos.

En el caso de haber terminado de pagar la hipoteca, hay que cancelar la carga en el registro y estos gastos oscilan entre los 400 € y los 1.100€, dependiendo de si lo realizamos por nuestra cuenta, a través de una gestoría independiente o lo hacemos mediante la gestoría de nuestro banco o del comprador.

Gastos de venta

Los gastos de venta incluyen un par de datos opcionales como es redactar y firmar un contrato de arras,  en cuyo caso el precio puede estar entre los 25€ o los 100€ dependiendo de si lo hacemos por nuestra cuenta o mediante un abogado y los honorarios de la agencia inmobiliaria, si decidimos vender nuestra vivienda con ayuda profesional, que pueden oscilar entre un 3% y un 7% del precio de venta.

Asimismo, al vendedor le corresponden los gastos de notaría por escritura pública, que variarán en función del precio del inmueble, aunque estos honorarios están regulados por ley.

Impuestos de venta

Los impuestos son los gastos más importantes que se asumen a la hora de vender un inmueble:

  • IBI: es el impuesto anual que se paga por ser propietario de una vivienda.
  • IRPF: se abona en el caso de obtener una ganancia patrimonial, es decir, si vendemos la vivienda por un coste superior al que se pagó en su día por comprarla y su coste va en función de la ganancia obtenida.
  • Plusvalía municipal: se paga por el incremento del valor del suelo desde que se adquirió el inmueble hasta que se vende. En la actualidad, existen dos métodos para calcular está plusvalía: uno teniendo en cuenta el valor catastral del suelo y el otro mediante la diferencia entre el precio de venta y precio de compra del inmueble.

En resumen y para hacernos una idea, todos estos gastos suponen entre un 5% y un 15% del precio de venta.

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