Cuando una persona está casada, muchas decisiones importantes deben tomarse en conjunto con su cónyuge. Una de ellas es la compra de una vivienda, lo que puede generar dudas sobre si es posible hacerlo de manera individual dentro del matrimonio. La respuesta varía según el régimen económico matrimonial bajo el cual se rige la pareja.
Si el matrimonio está bajo el régimen de bienes gananciales, cualquier propiedad adquirida durante el matrimonio se considera un bien común, salvo que se tomen ciertas medidas específicas. En cambio, si la pareja ha optado por la separación de bienes, la titularidad del inmueble corresponde exclusivamente a quien realiza la compra. En Dr. House te explicamos si el matrimonio impacta en la compra de una vivienda.
Influencia del régimen económico matrimonial
El régimen económico matrimonial determina la propiedad de una vivienda adquirida durante el matrimonio:
- Bienes gananciales: Conforme al Código Civil, los bienes obtenidos por cualquiera de los cónyuges forman parte del patrimonio común. En caso de divorcio, se dividen en partes iguales, salvo excepciones específicas.
- Separación de bienes: Cada cónyuge mantiene la propiedad de sus bienes, tanto los adquiridos antes como después del matrimonio, aunque ambos deben contribuir a las responsabilidades económicas comunes.
- Régimen de participación: Menos habitual en nuestro país, permite que cada cónyuge administre sus bienes de manera independiente, pero al disolver el matrimonio, se reparten los beneficios generados durante su vigencia.
Adquisición de una vivienda privativa en bienes gananciales
Es posible comprar una casa a título privativo dentro del régimen de gananciales si el dinero utilizado es de carácter privativo, como herencias o bienes adquiridos antes del matrimonio. Para reforzar la titularidad exclusiva, se recomienda:
- Declarar la privaticidad del bien mediante una confesión expresa del otro cónyuge.
- Inscribir la propiedad a nombre del comprador en el Registro de la Propiedad.
Compra individual en separación de bienes
Bajo este régimen, la compra de una vivienda es más sencilla, ya que cada cónyuge mantiene la propiedad de sus ingresos y bienes. Para garantizar la titularidad exclusiva, es recomendable inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad.
Algunos bienes, como herencias o propiedades previas al matrimonio, siempre se consideran privativos, a menos que se integren formalmente al patrimonio común mediante escritura pública ante notario.