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Cuando una persona adquiere una nueva vivienda, es necesario realizar una serie de trámites para cambiar el titular de los suministros, como el agua, la luz, el gas, entre otros. En Dr. House te presentamos un resumen de los pasos a seguir para realizar este cambio.

 

Verificar el estado de los suministros

Lo primero que se debe hacer es comprobar el estado de los suministros en la nueva vivienda. Si los suministros están dados de alta y funcionan correctamente, el cambio de titularidad será más sencillo. Si los suministros están dados de baja o no funcionan correctamente, se deben realizar los trámites necesarios para su restablecimiento.

 

Recopilar la documentación necesaria

Para realizar el cambio de titularidad de los suministros, es necesario recopilar la siguiente documentación:

• Documento nacional de identidad (DNI) del titular actual y del nuevo titular.
• Escritura de compraventa o contrato de arrendamiento de la vivienda.
• Última factura del suministro a nombre del titular actual.
• Certificado de instalación de gas (en caso de tener suministro de gas).

 

Contactar con las compañías suministradoras

Una vez que se tiene toda la documentación, se debe contactar con las compañías suministradoras de agua, luz, gas, etc. para solicitar el cambio de titularidad. Para todos los suministros, existe la posibilidad de realizar la solicitud de forma presencial, por teléfono o a través de la página web de cada compañía.

 

Aceptar las condiciones del contrato

Las compañías suministradoras solicitarán al nuevo titular que acepte las condiciones del contrato, que pueden incluir el precio del suministro, las condiciones de facturación, la forma de pago, entre otros.

 

Facilitar los datos bancarios

Para poder realizar los pagos correspondientes, las compañías suministradoras necesitarán los datos bancarios del nuevo titular.

 

Comprobar que se ha realizado el cambio

Una vez que se han completado todos los trámites, es importante comprobar que se ha realizado el cambio de titularidad correctamente. Para ello, se debe esperar a recibir la primera factura del suministro a nombre del nuevo titular.

 

Siguiendo estos pasos, no te resultará difícil poder empezar a disfrutar de tu nuevo hogar desde el primer día, y siempre es importante comprobar que se ha realizado el cambio correctamente para evitar futuros problemas con los suministros.

 

En España, el alquiler de una vivienda se encuentra regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), así como por otras normativas como el Código Civil y el Código de Comercio. En Dr. House te mostramos las principales normativas que deben tenerse en cuenta para alquilar una vivienda en España.

 

Contrato de arrendamiento

El contrato de arrendamiento es el documento legal que establece las condiciones del alquiler. Debe contener información detallada como el precio del alquiler, la duración del contrato, las obligaciones del arrendador y del arrendatario, así como cualquier otra condición acordada por ambas partes.

 

Duración del contrato

La duración mínima del contrato de arrendamiento es de seis meses, aunque las partes pueden acordar una duración superior. Si el arrendatario es una persona física, el contrato se renovará automáticamente por períodos anuales hasta un máximo de cinco años, salvo que el arrendador notifique al arrendatario, con al menos 30 días de antelación, su intención de no renovar el contrato.

 

Fianza

El arrendatario está obligado a depositar una fianza equivalente a una mensualidad de alquiler en el momento de la firma del contrato. El arrendador está obligado a depositar esta fianza en un organismo público habilitado para ello, que puede ser la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento correspondiente. La fianza será devuelta al arrendatario al finalizar el contrato de alquiler, siempre y cuando el inmueble se encuentre en las mismas condiciones que al inicio del contrato.

 

Garantías adicionales

El arrendador puede solicitar al arrendatario garantías adicionales como avales bancarios o seguros de impago de alquiler.

 

Actualización del precio

Tras la nueva Ley de la Vivienda aprobada el pasado 20 de abril, a partir de ahora, la actualización del precio no estará vinculado al IPC, sino que se ha establecido un tope del 2% al menos durante este año.

 

Resolución del contrato

El contrato de arrendamiento puede ser resuelto por mutuo acuerdo entre las partes, por incumplimiento de alguna de las condiciones establecidas en el contrato o por la finalización del plazo del contrato.

 

Para alquilar una vivienda en España es necesario tener en cuenta las normativas establecidas, así como buscar asesoramiento especializado, sobre todo, para poder resolver cualquier duda durante el proceso, y para realizar un alquiler legal y con todas las garantías.

Cerrar con éxito la venta de una vivienda implica seguir varios pasos importantes para asegurarse de que la transacción se complete de manera exitosa. En Dr. House te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a cerrar con éxito la venta de tu vivienda.

 

Preparar la propiedad

Antes de poner tu vivienda en el mercado, asegúrate de que esté en las mejores condiciones posibles. Haz las reparaciones necesarias, limpia y despersonaliza la propiedad para que los potenciales compradores puedan imaginarla como su propio hogar. También es importante establecer un precio adecuado para la propiedad en función del mercado y trabajar con un agente inmobiliario profesional para obtener una valoración precisa.

 

Marketing efectivo

Utiliza estrategias de marketing efectivas para promocionar tu vivienda. Esto puede incluir la creación de anuncios atractivos online, la promoción en redes sociales, la organización de visitas y la colaboración con un agente inmobiliario con experiencia en marketing.

 

Negociación y oferta

Una vez que recibas ofertas de compra, es importante negociar con los compradores de manera profesional y con una actitud colaborativa. Asegúrate de entender los términos y condiciones de las ofertas y trabajar con tu agente inmobiliario para asegurarte de que los términos sean justos y adecuados para ti como vendedor.

 

Realizar una inspección y evaluación

Es posible que los compradores deseen realizar una inspección de la propiedad para asegurarse de que esté en buenas condiciones. También pueden solicitar una evaluación de la propiedad para determinar su valor actual. Prepárate para cooperar con estos procesos y proporcionar la información necesaria.

 

Preparar la documentación

Comprueba que tienes todos los documentos necesarios para la venta de la propiedad en orden, como el título de propiedad, los registros de impuestos, el certificado energético, entre otros. Trabaja con un abogado o un notario para asegurarte de que todos los documentos estén en regla y listos para la firma de la venta.

 

Cierre de la venta

El cierre de la venta implica la firma de los documentos finales y la transferencia de la propiedad al comprador y generalmente se realiza en presencia de un notario. Asegúrate de revisar y entender completamente todos los documentos antes de firmarlos.

 

Manejar contingencias y problemas

A lo largo del proceso de venta, pueden surgir contingencias o problemas, como reparaciones de última hora, financiación del comprador o retrasos en la programación del cierre. Es importante estar preparado para manejar estos problemas de manera proactiva y trabajar con los profesionales involucrados para resolverlos de manera adecuada.

 

Comunicación clara

Mantén una comunicación clara y abierta con el comprador, tu agente inmobiliario, abogado o notario y otros profesionales involucrados en la transacción. Asegúrate de estar disponible y responder rápidamente a las preguntas y solicitudes para mantener el proceso de venta en marcha de manera fluida.

 

Siguiendo estos pasos, conseguirás cerrar con éxito la venta de tu vivienda.

 

La decisión de alquilar o comprar una vivienda depende de muchos factores y circunstancias individuales, y no hay una respuesta única que sea adecuada para todos. En Dr. House te dejamos  algunas consideraciones importantes que pueden ayudarte a tomar una decisión.

 

Situación financiera

Uno de los factores clave en la decisión de alquilar o comprar una vivienda es tu situación financiera. Comprar una vivienda generalmente implica un desembolso inicial, así como gastos continuos como hipotecas, impuestos sobre la propiedad, seguros, mantenimiento y reparaciones. Alquilar, por otro lado, puede requerir de una fianza y el pago de un alquiler mensual, pero los costes a largo plazo suelen ser menores en comparación con la compra. Es importante evaluar cuidadosamente tu capacidad financiera actual y futura antes de tomar una decisión.

 

Duración de la estancia

¿Cuánto tiempo planeas vivir en la propiedad? Si tienes planes de mudarte con frecuencia o si tu situación laboral o personal es inestable, el alquiler puede ser una opción más flexible, ya que te permite cambiar de vivienda con mayor facilidad y sin asumir los costes asociados con la venta de una propiedad. Si, por otro lado, planeas establecerte a largo plazo en una ubicación y tienes la capacidad financiera para hacerlo, comprar una vivienda puede ser una opción más adecuada.

 

Mantenimiento y responsabilidad

Como propietario, eres responsable del mantenimiento y reparaciones de la propiedad, lo que implica tiempo, esfuerzo y gastos adicionales. En cambio, como inquilino, estas responsabilidades generalmente recaen en el propietario. Si prefieres no tener que preocuparte por el mantenimiento y las reparaciones de la propiedad, el alquiler puede ser una opción más conveniente.

 

Valor de la propiedad

La compra de una vivienda puede ser una inversión a largo plazo, ya que las propiedades pueden revalorizarse con el tiempo y brindarte una oportunidad de construir patrimonio. Sin embargo, el valor de la propiedad puede ser volátil y no siempre garantiza un retorno de inversión positivo. Es importante investigar y considerar la tendencia del mercado inmobiliario en la ubicación donde estás considerando comprar.

 

Preferencias personales y estilo de vida

Tus preferencias personales y tu estilo de vida también son factores importantes a tener en cuenta. Algunas personas valoran la estabilidad y la seguridad de ser propietarios de una vivienda, mientras que otras prefieren la flexibilidad y la movilidad que ofrece el alquiler. Considera tus necesidades, preferencias y objetivos a largo plazo antes de tomar una decisión.

 

Como vemos, la decisión de alquilar o comprar una vivienda depende de todos estos factores. Asimismo, siempre es recomendable consultar con un asesor financiero o un agente inmobiliario profesional antes de tomar una decisión final.

 

Si estás pensando en poner un inmueble en alquiler, hay ciertas cosas que debes revisar antes de hacerlo para asegurarte de que esté listo para recibir a los inquilinos. En  Dr. House te explicamos algunas cosas importantes a considerar.

 

Estado del inmueble

Antes de alquilar cualquier propiedad, es importante asegurarse de que se encuentre en buen estado. Realiza una inspección exhaustiva de la propiedad, tanto por dentro como por fuera, y realiza cualquier reparación o reforma necesaria antes de alquilarla. Esto no solo garantizará la seguridad de los inquilinos, sino que también ayudará a mantener una buena relación con ellos.

 

Limpieza

La propiedad debe estar completamente limpia antes de que los inquilinos se muden. Asegúrate de limpiar todas las áreas de la propiedad, desde las paredes hasta el suelo, y asegúrate de que no haya polvo, basura o manchas en ningún lugar. La limpieza es esencial para crear una buena impresión y atraer a los inquilinos adecuados.

 

Legalidad

Verifica que el inmueble se encuentre en regla y cumpla con todas las leyes y regulaciones locales. Asegúrate de tener todos los permisos y autorizaciones necesarias antes de alquilar la propiedad, de lo contrario, podrías enfrentarte a multas y sanciones legales.

 

Suministros

Asegúrate de que la propiedad tenga todos los servicios básicos, como agua, electricidad, gas y calefacción, en funcionamiento. Si la propiedad cuenta con servicios adicionales como internet o televisión por cable, asegúrate de que también estén en buen estado de funcionamiento.

 

Muebles y electrodomésticos

Si piensas alquilar la propiedad amueblada, asegúrate de que todos los muebles y electrodomésticos estén en buen estado y si hay algo roto o en mal estado, repáralo o reemplázalo antes de que los inquilinos se muden.

 

Política de alquiler

Define tu política de alquiler desde el principio: cuánto cobrarás por el alquiler, cuánto tiempo durará el contrato de arrendamiento y cuáles serán las reglas para el uso de la propiedad. Es importante que los inquilinos sepan exactamente lo que se espera de ellos antes de firmar el contrato de arrendamiento.

 

Antes de poner un inmueble en alquiler, hay que tener en cuenta estos aspectos, ya que si cumples con estos requisitos, tendrás una propiedad lista para recibir a los inquilinos y obtener rentabilidad.

 

 

Elegir una alarma adecuada para tu vivienda puede marcar la diferencia en la protección de tu hogar y de tu familia. No todas las viviendas son iguales, por lo que es importante elegir la alarma que mejor se adapte a tu tipo de vivienda y a tus necesidades de seguridad. En  Dr. House te damos algunos consejos para elegir la alarma adecuada según el tipo de vivienda.

 

Casa unifamiliar

Si vives en una casa unifamiliar, es recomendable instalar una alarma con detectores de movimiento en las entradas principales y en los puntos de acceso. Además, es importante tener en cuenta que estas viviendas suelen tener jardines y zonas exteriores, por lo que puede ser conveniente instalar detectores de movimiento en el exterior. Por último, asegúrate de que la alarma tenga un sistema de seguridad adicional, como cámaras de vigilancia o un sistema de apertura y cierre de puertas desde el móvil.

 

Piso o apartamento

Si vives en un piso o apartamento, es recomendable instalar una alarma que cuente con sensores de movimiento en las puertas y ventanas, ya que son los puntos de acceso más comunes para los intrusos. También puedes optar por una alarma que cuente con sensores de movimiento en el interior del hogar, para mayor seguridad. Dado que los pisos o apartamentos se encuentran en una comunidad de vecinos, es importante que consultes las normas de la comunidad antes de instalar una alarma.

 

Chalet

Si vives en un chalet, es recomendable instalar una alarma con cámaras de vigilancia y detectores de movimiento en el exterior, para detectar cualquier movimiento en el jardín o en los accesos a la vivienda. Además, es importante que la alarma cuente con sensores de movimiento en las puertas y ventanas.

 

Adosado

Si vives en un adosado, es recomendable instalar una alarma con sensores de movimiento en las puertas y ventanas, al igual que en los pisos y apartamentos. Además, es importante que la alarma cuente con detectores de movimiento en las zonas exteriores, como el jardín o la entrada a la vivienda.

 

La elección de la alarma adecuada dependerá del tipo de vivienda en la que vivas, pero sea cual sea tu tipo de vivienda, asegúrate de elegir una alarma que cubra todas tus necesidades de seguridad y que te permita proteger tu hogar y tu familia de forma efectiva.

 

Darle un nuevo aire a tu hogar no tiene que significar gastar mucho dinero. Hay muchas formas de renovar y actualizar tu espacio sin pasarte del presupuesto. En  Dr. House te presentamos algunas reformas de bajo presupuesto que pueden darle un nuevo aspecto a tu hogar.

 

Pinta las paredes

La pintura es una forma sencilla y económica de transformar cualquier estancia. Puedes elegir un color diferente o simplemente refrescar el color actual. También puedes utilizar plantillas o cintas de pintor para crear diseños geométricos o rayas en las paredes.

 

Cambia las cortinas y cojines

Una forma fácil de actualizar la decoración de tu hogar es cambiar las cortinas y los cojines. Busca telas de colores brillantes o patrones interesantes que aporten un toque de frescura.

 

Crea un centro de atención

Puedes crear un punto focal en una habitación colocando un objeto interesante en el centro. Por ejemplo, un jarrón grande con flores frescas o una obra de arte pueden atraer la atención y darle un nuevo aspecto a la habitación.

 

Decora con plantas

Las plantas son una forma económica y sencilla de agregar color y vida a tu hogar. Además, las plantas purifican el aire y pueden mejorar tu salud., elige plantas de interior como el helecho de Boston o el ficus.

 

Actualiza los accesorios

Puedes actualizar tus accesorios como lámparas, marcos de fotos y figuras decorativas, busca piezas interesantes en tiendas de segunda mano. Instala iluminación adicional: Una forma sencilla de mejorar el ambiente de una habitación es agregar iluminación adicional, las luces de mesa y las lámparas de pie son excelentes opciones para iluminar esquinas oscuras y crear un ambiente acogedor.

 

Renueva los muebles

No tienes que comprar muebles nuevos para darle un nuevo aspecto a tu hogar. simplemente se puede pintar o retapizar tus muebles actuales. También puedes cambiar los tiradores de los cajones o agregar almohadas decorativas para darles un toque fresco.

 

En resumen, hay muchas formas de renovar tu hogar sin tener que gastar mucho dinero. Desde cambiar las cortinas hasta renovar los muebles, estas reformas de bajo presupuesto pueden transformar tu hogar en un espacio nuevo y emocionante.

 

Cuando se construye o se compra una vivienda nueva, es necesario contratar suministros de diferentes tipos para asegurarse de que todo funcione correctamente. En  Dr. House te detallamos los pasos generales para contratar los suministros que necesitas en tu hogar.

 

 

Haz una lista de los suministros necesarios

Antes de contratar cualquier suministro, es importante hacer una lista de todo lo que se necesita. Los suministros comunes incluyen electricidad, agua, gas y teléfono e Internet. Asegúrate de incluir todos los detalles relevantes, como la capacidad eléctrica necesaria, la ubicación de los enchufes, etc.

 

Busca proveedores

Una vez que tienes la lista, debes buscar proveedores para cada suministro. Es posible que algunos proveedores ofrezcan varios servicios, mientras que otros solo ofrezcan uno. Se puede buscar online así como preguntar a amigos y familiares, o consultar con un contratista de confianza para obtener recomendaciones.

 

Compara precios y condiciones

Una vez que hayas identificado a varios proveedores potenciales, es importante comparar sus precios y condiciones. Asegúrate de preguntar acerca de los plazos de entrega, las políticas de cancelación, las garantías, etc. También puedes buscar ofertas especiales o descuentos por paquetes.

 

Elige a tus proveedores

Una vez que hayas comparado los precios y las condiciones, es hora de elegir a tus proveedores. Ten en cuenta los costes, la calidad del servicio, la reputación de la empresa y cualquier otro factor importante.Asegúrate de tener toda la información necesaria, como las fechas de entrega, los precios y cualquier otro detalle relevante. También es importante asegurarse de que los proveedores tengan toda la información necesaria para realizar el trabajo de manera adecuada.

 

Verifica la instalación

Una vez que los suministros hayan sido instalados, es importante verificar que todo esté funcionando correctamente. Asegúrate de revisar los medidores de consumo de energía, agua, gas y telecomunicaciones. También verifica los electrodomésticos y los sistemas de iluminación para confirmar que todo esté funcionando correctamente.

 

Contratar suministros para una vivienda nueva requiere de todos estos pasos para asegurarte de que tu hogar tenga todo lo que necesita para funcionar correctamente.

Un contrato de arrendamiento en España está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos, es decir un contrato que estipula la cesión de uso de un inmueble a cambio de una renta mensual, y aquí se recogen el conjunto de normas legales que rigen el mercado de alquiler.

Dentro de los criterios más importantes que establece la LAU a la hora de realizar un contrato de arrendamiento se incluyen:

Duración del contrato

En el apartado de la duración del contrato se incluyen los mínimos y la prórroga. La duración máxima es de 5 años para personas físicas y de 7 años para personas jurídicas y para ambos, la prórroga puede ser de tres años, a excepción de que alguna de las partes manifieste la voluntad de no renovarlo. El inquilino tendrá que hacerlo con mínimo treinta días de antelación a la finalización del contrato.

Importe de la renta

El importe de las renta está limitado por la LAU al IPC y se puede actualizar anualmente en la fecha de firma del contrato.

Limitación de la fianza

El importe de la fianza está limitado a un máximo de tres meses de renta.

Desistimiento por cada una de las partes

El inquilino puede desistir del contrato pasados 6 meses desde la firma, siempre habiéndolo notificado con 30 días de antelación. Si es el propietario quien necesita la vivienda puede recuperarla durante el primer año del contrato pero debe ocuparla en un plazo de tres meses, si no el inquilino podría solicitar una indemnización mensual por cada año de contrato que quedaba por cumplir. Asimismo, el propietario puede rescindir el contrato si se produce impago de la renta o la fianza, si se realizan incumplimiento de normas de convivencia o actividades ilícitas o molestas, por obras sin permiso, subarriendo o uso del inmueble distinto al que se haya establecido en el contrato.

Quién paga qué

De acuerdo a la LAU, el propietario es quien paga los gastos de alta de los suministros, así como costes de mantenimiento o reparación por desgaste de la vivienda, mientras que el inquilino tendría que hacerse cargo de todas las averías provocadas por mal uso o mantenimiento habitual, así como gastos generales de suministros y todo lo que se pacte en el contrato.

En Dr. House estamos especializados en el mercado inmobiliario francés y español, con un amplio conocimiento en compraventa y alquiler, nuestros profesionales se encargarán de ayudarte y asesorarte para que puedas alquilar un inmueble en España con todas las garantías.

Cuando se habla de vivienda de lujo podemos entender que puede ser algo muy subjetivo, ya que cada persona entiende el lujo de una manera diferente, sin embargo, el lujo entendido como calidad de vida, es decir, como la posibilidad de vivir en un lugar tranquilo con espacios exteriores en contraposición a personas que necesiten estar más cercanos a zonas de ocio o equipamientos, pueden ser principalmente las ventajas y los inconvenientes de comprar una casa de lujo en las afueras.

En Dr. House te explicamos cuáles son los pros y los contras de tener una casa de lujo en las afueras.

Los pros de una casa de lujo en las afueras

• Espacio: el espacio es uno de los factores principales por los que se suele mudar la gente, sobre todo a raíz del confinamiento en la pandemia, y se ha convertido en uno de los requisitos fundamentales, tanto el espacio de la vivienda en sí, como el poder disfrutar de espacio exterior.
• Vistas: dependiendo de la ubicación de la vivienda podemos tener unas vistas espectaculares a la montaña o a la playa, y esto se convierte en una ventaja importante, ya que también implica la cercanía a espacios verdes y a la naturaleza.
• Tranquilidad y privacidad: estar lejos del bullicio de la ciudad y alejados del casco urbano es sinónimo de ausencia de tráfico y por lo tanto, una tranquilidad que genera menos estrés, una seguridad para los más pequeños de la familia y además nos aporta un plus de privacidad.
• Personalización: no solo tendremos más espacio para poder cubrir todas nuestras necesidades sino que podremos personalizar el tamaño, la distribución y cualquier elemento como jardín, terraza, trastero, garaje, etc., incrementando nuestras posibilidades de tener la vivienda a nuestro gusto.

Los contras de una casa de lujo en las afueras

• Dificultad de localización: en según qué zonas a veces es complicado encontrar lugares donde realmente se pueda edificar sin problemas y probablemente, también tengamos complicaciones con los accesos al transporte público.

Menor vida social: una vivienda a las afueras implica estar alejados de lugares de ocio y de servicios, lo que también supone tener que estar en carretera para cualquier necesidad del día a día, teniendo que depender de un vehículo para cualquier tipo de desplazamiento.