Poder tener una segunda vivienda es algo que se plantean muchas personas que cuentan con ciertos ahorros, sin embargo, siempre conviene calcular no solo los gastos de compra de esta nueva vivienda sino cuánto vamos a necesitar para mantenerla y poder rentabilizar la inversión sin llevarnos sorpresas.
En Dr. House te explicamos cuánto cuesta comprar y mantener una segunda vivienda.
Con respecto a los gastos asociados a la compra de una segunda vivienda, suelen ser muy parecidos a los de una vivienda habitual, por lo que es importante contar con entre el 10% y el 15% del valor de tasación para pagar los gastos de compraventa.
- Si no necesitas hipoteca, la operación es más económica e incluye: entre 600€ y 900€ de gastos de notaría, unos 500€ del Registro de Propiedad y entre 300€ y 400€ para los gastos de gestoría.
- Si vas a comprar con hipoteca, es importante considerar que en este caso la entidad bancaria solamente presta hasta un 60% del valor de tasación de un inmueble, con lo que hay que contar con el 40% restante, además de incluir algunos gastos extra: entre 300€ y 600€ para pagar la tasación del inmueble entre un 0,5% y un 1% del capital prestado para la comisión de apertura de la hipoteca, considerar el coste de las copias de la escritura, que suelen depender del tipo de inmueble y el seguro de la vivienda, que cuesta a partir de los 200€.
En cuanto los impuestos, para comprar una segunda vivienda son los mismos que para una vivienda habitual:
- IVA del 10%, si es una vivienda nueva o 4% si es una vivienda de protección oficial.
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que dependiendo de la Comunidad Autónoma oscila entre el 6% y el 10% si se trata de una vivienda de segunda mano.
- Además hay que incluir entre el 0,5% y el 1,5% del precio de vivienda para el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD).
- IRPF: la diferencia principal con respecto a una vivienda habitual, es que hay que incluir un 2% del valor catastral del inmueble en la declaración de la renta.
Es conveniente conocer que la segunda residencia no cuenta con desgravaciones, a excepción de que se compre para alquilar, y que además de todo esto hay que incluir gastos asociados de mantenimiento: IBI, gastos de comunidad, impuestos de basura, suministros, etc.